Perdóname.
Querido blog, no quiero ni mirar el calendario y descubrirme sumando el número de días en que te he tenido desatendido. Cada vez que entraba o alguien leía ‘10 técnicas para conseguir descargas de tu app‘ o ‘ Cinco apps para organizar tu armario‘ y compartía una parte de ti en sus redes sociales, se producía en mi una mezcla entre alegría y pena. Alegría porque a alguien le había resultado útil una parte de nuestro contenido. Pena porque no era lo mejor de ti y de mi. Claro que al total de horas de abandono resultante tendría que aplicar el porcentaje de las invertidas analizando lo que ha funcionado, pensando qué puedo mejorar en el contenido, dándole una vuelta a la estructura, buscando una nueva plantilla y mareando a Carballo con mis ideas.
Querido blog, no eres tu. Era yo. El entusiasmo e implicación por el mobile marketing. Las ganas de involucrarme en proyectos, sin echar cuentas de que por mucho ímpetu el día sigue teniendo 24h. Siendo la certeza algo incierto cuando se trata de la vida, lo cierto es que me has dado muchas cosas en lo personal y profesional. Te confesaré que un día tomé un boli rojo y papel, dispuesta a escribir una lista con todos los proyectos personales, formaciones, trabajos… a los que me he dedicado en este tiempo. Quería identificar aquello que más me importaba y aportaba. Tuve que repasar las notas y hacerme amiga de la palabra priorizar. Y, ahora, puedo decirte con certeza que eres mi prioridad.
Querido blog, de verdad, he pensado mucho en ti y en mi. Me he visto volviendo a escribir todas las semanas. Estructurando en un excel el enfoque y distribución de contenido por día de la semana. Indicando temas concretos que quiero abordar. Ha pasado mucho en este tiempo. Quizás, hasta haya madurado. Mírame en pleno agosto, cuando la mayoría de los blogueros dan vacaciones a su blog, y yo te pongo a trabajar. No puedo esperar a septiembre.
Querido blog, ¡volvemos ya!
1 comment
Somos un poco lo peor, pero nunca es tarde para volver o simplemente para saber que tienes un sitio 🙂
Aquí me encuentro yo, con tres pestañas de wordpress y tres post empezados para ir preparando cosas para septiembre/ octubre.
Venga, que no se frene el impulso, esta vez vamos a querer a nuestros blogs más que nadie