La palabra mágica: Wifi

0 Shares
0
0
0

Tengo curiosidad: cuando llegas  a un nuevo sitio (bar, restaurante, cafetería…) o destino (aeropuerto, estaciones…) ¿qué es lo primero que necesitas? Para mi conectarme. Más allá de encender mi móvil, que eso es el paso previo natural e imprescindible, lo enciendo pensando en conectarme. ¿Por qué? Porque tengo que avisar a mi madre que he llegado a través de un Telegram, hacer checkin en Yelp o ver qué se ha cocido en Twitter durante el tiempo que no le he prestado atención.

Correcto. Si eres tan dependiente como yo de la conexión a internet, tu tarifa de datos volará y encontrar Wifi se convierte en nuestro Oasis particular en medio del desierto. Yo agradecería más sitios donde me ofrecieran Wifi gratis y no me importaría que estuvieran patrocinados por marcas. Claro, no por Gowex.

¿Crees que esta necesidad de Wifi supera lo estrictamente necesario?

Cada vez es más habitual salir con amigos  a tomar algo y que alguno pregunte al camarero al término del pedido ‘Perdona, ¿tenéis Wifi?¿Me das la clave?’. Y esta escena se repite en hoteles, bares o durante nuestro viaje. Es como si saliéramos de nuestra casa, entorno donde sí o sí la gran mayoría tenemos Wifi y buscamos ‘casi como yonkis’ nuestra dosis de Wifi.

@BlogdeBori tiene una buena costumbre que no descarto el copiarle: sitio al que va, sitio en el que se fija si hay Wifi y sitio en el que anota usuario y clave en su cuaderno digital. 

¿Un mundo sin Wifi?

¿Qué pasaría si tuvieras que vivir sin Wifi? Puestos a imaginar esa terrible realidad, a mi me gustaría que las tarifas de datos estuvieran tiradas de precio. Porque el estar conectada se ha convertido en mi necesidad diaria, por la profesión que tengo y el ámbito social en el que vivo. Pero no sucedería. Se revalorizaría y las empresas sacarían más rentabilidad de un ‘servicio tan preciado’ en la sociedad actual.

Julian Smith se ha hecho esta misma pregunta. A través de un video representando una escena que seguro has vivido ‘¿alguien sabe por qué el Wifi no va? [Hiperventilando en 3..2..1..]’. Al parecer seríamos capaces de levantar la vista de la pantalla y relacionarnos.

A ver, el vídeo nos lleva al extremo porque no tienes que olvidar que al final es conexión a internet (Wifi o 3G). Nada más. Si un día te quedas colgado sin ello es una putada pero no el fin del mundo. Y no creo que el buscar Wifi allá donde vayamos nos convierta en ‘asociales’. Más bien buscamos el ahorrarnos algo de nuestra tarifa de datos. Con los tiempos que corren no estamos para desperdiciar ni un céntimo. Aunque no te extrañes si encuentras cada vez más sitios donde no ofrezcan Wifi e inviten a sus clientes a hablar entre ellos.

También hay marcas que han sabido aprovechar el insight de que somos una sociedad cada vez más conectada para ligarlo a su posicionamiento en el mercado y proponer acciones especiales chulas. Kit Kat es una de ellas y en lugar de poner Hotspots con conexión Wifi, ponían espacios libres de conexión Wifi en los que tomar un respiro de la hiper conexión que vivimos y leer el periódico o disfrutar de una amena conversación.

 

0 Shares
2 comments
  1. En el viaje por Copenhague y Estocolmo de esta semana me fijaba más en los carteles de “Free Wifi” en vez de los precios. Y hablamos de ciudades donde no bajaban de 3 euros el café en cualquier parte. Aunque tengo que reconocer que conocí sitios chulos, también deje de conocer otros con pintaza por falta de Internet. En el extranjero, sin datos, el WiFi es clave para poder informarse sobre qué hacer o dónde ir. ¡Dios bendiga el WaiFai!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

You May Also Like