Dicen que el Internet de las Cosas es una tendencia que funciona: genera expectación en el mercado, para evolucionar los productos, e interés en el usuario. ¿Quién podría negarse a controlar el sistema de seguridad del hogar, el gasto energético de la casa o activar la calefacción o aire acondicionado momentos antes de llegar a casa?
Todo ello actividades que, dentro del ecosistema del Internet de las Cosas, los dispositivos móviles son el epicentro de las ‘soluciones inteligentes’ de tu entorno. De momento no muchos hogares cuentan con estas soluciones, aunque esto no ha sido impedimento para que multitud de empresas decidan adaptar su producto a una realidad inminente, como es el caso de Somfy y sus sistemas de domótica.
Quizás sea la primera vez que oyes hablar del Internet de las cosas o ya estés harto de tanta ciencia y tan poca realidad palpable. En ambos casos seguro que te preguntas ‘si tan maravilloso es o parece, ¿cuál es el problema para su adopción?’
Como en todo (creo) la confianza. Digamos que la tecnología está preparada pero falta esa aceptación por parte del usuario tal cual ha sucedido a lo largo de la historia.
Empresas en el Internet de las Cosas
Puede que el paso adelante que dan gigantes como Amazon o Google ayuden en la adopción tecnológica.
En el caso de Amazon, busca que las revoluciones que el Internet de las Cosas traiga estén orientadas a mejorar la forma de hacer la compra. ¿Cómo? Simplemente a través de un botón adherente, ‘Dash Button’, que se relaciona con un producto según necesidades de cada persona (galletas, detergente, agua…) El usuario únicamente tiene que colocar el botón allá donde almacena este tipo de producto, y si se acaba, pulsarlo para que Amazon pueda entregarle nuevas unidades.
En el caso de Google apostó por Nest. Un dispositivo que, adherido a una pared, viene a sustituir electrodomésticos ya existentes, como el termostato o el detector de humos, añadiendo funcionalidades más avanzadas como el ahorro energético, aprendizaje de tus rutinas u horarios de los miembros del hogar…
Sinceramente lo que me preocupa de todo esto es que mi casa se convierta en un sinfín de botones en forma de Internet de las Cosas o que mi móvil se vea inundado por una avalancha de apps, cada una conectada y gestionando lo suyo. Y, visto lo visto, la fragmentación de empresas en el mercado puede ser infinitamente mayor que la actual en la mayoría de los sectores. Y es aquí cuando navegando por la red descubrí una empresa que puede dar solución a esta inquietud: TheThings.io. Algo así como una empresa que ofrece tecnología o soluciones de Internet de las Cosas en la nube.
Esta empresa, dentro de Wayra, está plenamente enfocada a una realidad que no parece tan lejana. Esa en la que conectar objetos de la vida cotidiana a Internet implique plataformas en la nube interactuando con objetos físicos. El almacenamiento de información que puede necesitar cada uno de esos objetos a lo largo de nuestra vida (incidencias, uso, consumo, gestión remota…) puede ser un punto preocupante dentro de todo el proceso. Al parecer con la solución de TheThings.io se reducen los tiempos y costes del proceso. Quizás una startup pensada para albergar proyectos de más startups que quieran enfocarse en productos para el Internet de las Cosas.